sábado, 6 de enero de 2007

¿Está huyendo la gente de las noticias?

Con esta pregunta comienza la sección “La prensa futura” de un artículo de contenido abierto (bah, wiki) de Juan Varela que podés encontrar en http://www.escolar.net/wiki/index.php/El_fin_de_la_era_de_la_prensa o leer debajo de estas líneas. ¿Pasa esto con los lectores del medio donde trabajas? Complico más el tema: ¿Algunas de las 18 tendencias mencionadas más abajo (la enumeración es propia, no figura en el original) que se mencionan en este artículo originado en España se observan en el medio donde trabajas y con los lectores de tu trabajo periodístico? ¿Y cómo afectan estas tendencias tu trabajo?

Me despido hasta la próxima entrada antes de febrero, cuando vuelva de mis vacaciones. Un abrazo.

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La prensa futura

“¿Está huyendo la gente de las noticias?” La pregunta de tantos se la hacía el profesor de economía y finanzas de la Columbia Business School Eli M. Noam en Financial Times en julio de 2005. “No –contestaba-. De lo que está huyendo es de pagar por ellas. Y será difícil revertir la tendencia más allá de las más poderosas o especializadas marcas informativas. Lo que ha pasado con la música está comenzando a ocurrir con los diarios”.

Pero Noam no cree en un mundo de información y medios distribuidos, descentralizados, sino en una mayor concentración. “La tecnología creará muchos pequeños medios informativos, pero el resultado final será más concentración. Menos pero mayores grandes grupos integradores de la mayoría de la información”.

La convergencia digital, como se ha dicho antes (Nota del editor: Ver fuente original de este capítulo), une información, entretenimiento, servicios y comunicación interpersonal. Noam sólo cree en la supervivencia de los medios como integradores y en esa función los diarios no son los más fuertes.

“Los nuevos modelos de negocio hacen necesaria la existencia de grandes proveedores de contenidos que mantengan estrechas relaciones con la industria de contenidos y que sean capaces de operar una infraestructura que permita almacenar y gestionar un gran número de contenidos procedentes de diferentes compañías propietarias de los derechos de explotación”. Es la visión de los redactores del informe sobre contenidos digitales realizado por el Grupo de Análisis y Prospectiva del Sector de las Telecomunicaciones de Red.es.

La concentración y la convergencia multimedia es una amenaza y una oportunidad para los diarios, obligados a entender el papel como un producto más de un escenario en que lo importante son los contenidos y el público.

Algunas tendencias:

  1. La información es el producto, no el papel. Los diarios serán sólo una forma más de comercialización, los contenidos son lo importante.
  2. Internet es una oportunidad para los diarios, que pueden rentabilizar sus fortalezas informativas y distribuir y comercializar su información con menores gastos y de forma más eficiente.
  3. Los medios digitales permiten a los periódicos acercarse, desarrollar o integrar códigos y formatos audiovisuales para complementar su oferta principal de texto y gráfica.
  4. El papel sobrevivirá, pero ya no será un medio de masas, sino especializado, para lectores exigentes. El diario impreso debe aprovechar las ventajas de su soporte para la lectura reposada y en profundidad.
  5. Los gratuitos son la nueva prensa popular y el sector más innovador en los medios escritos de los últimos años. Los editores de prensa comienzan a entender el diferente posicionamiento del medio de pago y el gratuito. De su oposición inicial han pasado a convertirse en accionistas y promotores. Es una oportunidad para los recursos de impresión y comercialización de la prensa tradicional que además fuerza la necesaria transformación de la distribución de la prensa de pago.
  6. Los periódicos deben entender las necesidades de la convergencia: generación, edición y explotación de contenidos multimedia a través de diversas plataformas por redacciones integradas y polivalentes que tratan de aprovechar las sinergias en la producción de contenidos informativos para distintos medios y distintos productos en una misma empresa.
  7. Y sus condicionantes, lo que podríamos denominar leyes de la convergencia: El público consume distintos productos a través de cada medio.Cada medio se consume en función de sus ventajas competitivas (contenidos, accesibilidad, calidad, rapidez). La propiedad de la distribución o la fortaleza de un producto en un determinado medio no garantizan el éxito en otro. Cada medio y cada producto se miden según sus ventajas dentro de su entorno específico.
  8. La información de calidad, diferencial y especializada, al igual que la opinión autorizada, fundada y el análisis prospectivo puede superar la barrera de la gratuidad y desarrollar nuevas fórmulas de pago. Algunos ejemplos son los 761.000 suscriptores en internet de The Wall Street Journal (WSJ.com) o los más de 181.000 abonados a TimesSelect sólo en internet, la ventana de pago de The New York Times en la Red, un 37% de los 490.000 suscriptores totales cuando se suma a los de la edición en papel.
  9. Los dispositivos móviles son un medio de distribución de pago donde los contenidos informativos son valiosos. El desarrollo de nuevos modelos de negocio con las operadoras es una oportunidad que los diarios están explorando y que crecerá en un futuro cada vez más móvil.
  10. Un único medio no puede producir todos los contenidos para ser altamente competitivo en varios mercados. La solución pasa por la especialización o la integración de contenidos de terceros, empresas y usuarios (periodismo ciudadano), para completar la oferta.
  11. Las redacciones y los periodistas deben cambiar para adaptarse a los ritmos y necesidades de la información y la competencia con los gratuitos e internet. Diferentes productos deben ser editados con diferente estilo y contenidos.
  12. La estructura de las redacciones y el papel de los periodistas se transforma radicalmente. La especialización y los conocimientos son imprescindibles para mejorar la información, independientemente del medio o soporte de difusión. El uso experto de las nuevas tecnologías de búsqueda, selección y filtrado de información, también. Las diferentes tecnologías obligan a separar la edición de unos medios y otros al final del proceso informativo.
  13. Los periodistas y redacciones deben cambiar su ritmo de producción para adaptarse a la actualización y abrirse a la participación de los lectores, esencial para recuperar la confianza del público y aumentar la credibilidad y utilidad de la información.
  14. Las redacciones pueden ser multimedia. Los periodistas, no. Al menos no todos. Los reporteros y editores especializados seguirán existiendo, pero sólo se justifican por añadir calidad, valor informativo, información propia y diferenciada independientemente de su formato. La información de agenda común será cada vez más producida por equipos o reporteros multimedia.
  15. El modelo de negocio cambia. La estructura de los ingresos, también. El mercado es más competitivo y abierto. Descienden las grandes vías únicas de ingresos y las cuentas de resultados comienzan a integrar más partidas, más fórmulas de comercialización de la información y la publicidad para mantener y aumentar la facturación.
  16. La estructura de los gastos debe ajustarse sin penalizar los recursos para la información de calidad, imprescindible para la supervivencia de los medios informativos. La mayor eficiencia y el menor coste de los medios digitales no puede engordar una cuenta de resultados.
  17. Ciertos medios especializados y de alta calidad requieren fórmulas de negocio distintas donde la presión de los beneficios sea menor y la empresa busque más el rendimiento social y la pervivencia de ciertos contenidos: fundaciones, medios de negocio abierto (Open Business), licencias de propiedad intelectual flexibles, etc.
  18. La diferenciación de concepto editorial basado en la marca y en la calidad del contenido, es una estrategia que comienza a pensarse como ventaja competitiva en productos que miraban al mercadeo de reojo y como un enemigo.

El periodismo cambia. La prensa también. Pero el buen periodismo persistirá más allá de su soporte y su modelo de negocio. A pesar del clima de crisis, nunca tanta audiencia, tantos medios y tantos emprendedores ha habido. No es mala señal.

(fin)

lunes, 1 de enero de 2007

Viajes y ética

¿Qué es lo que le impide a los medios poner al final de la nota que los pasajes y gastos de los periodistas fueron pagados por terceros, si es que esto es así? La pregunta es planteada por el periodista Jorge Gobbi en este post el 21 de diciembre de 2006 en su muy bueno Blog de Viajes (http://www.blogdeviajes.com.ar/). Allí encontrarás la nota con los hipervínculos (“links”, en inglés) a las notas que se refiere Gobbi, quien sostiene que los blogs no son una forma de periodismo. Y vos, ¿cómo responderías a este planteo? En los medios donde trabajo no hay normas al respecto, y no se estila informar al lector sobre estos códigos operativos.

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Blogs, viajes y etica: cuan cerca estamos del periodismo de turismo

Un artículo de National Geographic analiza la reciente invitación a 25 bloggers, responsables de mantener un blog sobre viajes, a Amsterdam, y la forma en la que estos acaptaron escribir reseñas muy favorables a la ciudad. El tema es muy interesante, ya que en el artículo se señala que los blogs aún no tienen estándares de ética claramente definidos, y que en ese tema, evidentemente, se está muy lejos del periodismo tradicional. La nota hace hincapié en otros dos puntos más. El primero es Pay per post, un sitio que paga a los responsables de blogs por escribir reseñas sobre empresas, y que no sólo no obliga al blogger a revelar que se trata de un artículo pagado, sino que además permite que la empresa exija, de manera directa, que la reseña debe ser positiva. Segundo, el caso de VisitPa.com, en el cual el estado de Filadelfia le pagaba a bloggers para que hicieran reseñas sobre sitios, y del cual hablamos más de un año atrás. Claro, se olvidaban de aclararle esos a sus lectores…

Supongo que este artículo está escrito desde un punto de vista en el cual se da por supuesto, por ejemplo, que los medios tradicionales no aceptan que las empresas les paguen sus viajes para cubrir destinos. Muy probablemente un abordaje de ese tipo es muy comprensible en Estados Unidos y Europa. El problema, para quienes estamos en este lado del mundo, es que en realidad ese “escandaloso” mecanismo de invitar a alguien a hacer una reseña sobre un destino y cubrirle todos los gastos es en realidad algo común en diarios y revistas de Argentina. De hecho, los reto a que, en alguna nota de un medio especializado en turismo, aparezca una reseña donde se puntualicen elementos negativos de un sitio o destino. Por lo general, lo que hay son celebraciones de ciertos lugares. Para leer textos mínimamente críticos sobre turismo hay que ir a secciones como Sociedad o Internacionales. Entonces, aquí tal conducta no es propiedad de los bloggers, ni está enfrentada a “estándares éticos fuertes”. Más bien, es parte de la normalidad del campo periodístico sobre turismo en Argentina.

Para que no queden dudas: francamente me parece muy mal que se acepten viajes por parte de empresas de turismo y gobiernos, y se escriba sobre ciertos destinos, y no se le avise a los lectores de esta eventualidad. Voy a seguir insistiendo: ¿qué es lo que le impide a los medios poner al final de la nota que los pasajes y gastos de los periodistas fueron pagados por terceros, si es que esto es así? De la misma forma, me parece mal que cualquier persona que tenga un blog haga pasar una reseña paga por un artículo neutral. Basta con aclarar que se trata de de una reseña paga para que la relación con el lector quede, por lo menos, más clara. Porque no leemos de igual forma una pieza de publicidad que un texto que se presenta como periodístico o narrativo.

Del lado de los blogs, siempre he creído que ustedes leen este tipo de sitios web porque los ven más cercanos a sus experiencias; en este caso, las que están ligadas al viaje y el movimiento. A nadie le gusta ser engañado, y me temo que si muchos otros blogs incurren en prácticas poco transparentes con sus lectores, vamos a sufrir un gran daño. Pero al menos, por ahora, de estos temas podemos hablar de manera abierta. Vayan a discutir a los medios tradicionales -al menos en esta parte del mundo- sobre si deben o no aceptar viajes pagados por empresas o por el gobierno, y sobre si eso, realmente, no condiciona sus coberturas.

Y por último: los blogs no son una forma de periodismo. Ya es un poco frustrante ver como se confunde un soporte con una forma de producción de textos. ¿Acaso alguien ha dicho alguna vez que “la televisión es una nueva forma de periodismo”? Hace rato que tenemos asumido que la TV contiene múltiples géneros en su interior, y con los blogs, simplemente, pasa lo mismo.

(fin)