Luego de un parate por las vacaciones, retomo el Kau Media compartiéndote esta nota publicada el 3 de abril de 2008 en el diario madrileño El País. El periodista Francis Pisani analiza el estado de los medios de información en EE UU, a partir de un informe anual del estado del periodismo elaborado por Project for Excellence in Journalism. Un texto cuya lectura sirve de disparador para varias discusiones.
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A diferencia de lo que se suele creer, el número de personas que manifiestan interés por las noticias va en aumento. "Según la mayoría de las mediciones (y aun siendo estas insuficientemente exactas), la audiencia para las noticias está creciendo si se agrega la web a la circulación de los medios impresos", afirma Rick Edmonds, uno de los autores del “El estado de los medios de información
"Los sitios ciudadanos y los 'blogs' están ejerciendo la misma función de guardián de sus sitios que hacen los medios convencionales"
Los periodistas ya no pueden dedicarse exclusivamente a crear, contar, analizar los acontecimientos. También deben ayudar al público a encontrar lo que les interesa.
Dicho de otra manera, no es que estemos presenciando un éxodo inexorable, un abandono de las noticias como dijera en 2005 un informe de la fundación Carnegie intitulado Abandoning the news; pero sí un desplazamiento lento e ineluctable hacia el contenido online. Los jóvenes, en particular, tienen interés en las noticias, pero su deseo es poder acceder a ellas cuando quieren y sobre plataformas que les faciliten la siempre espinosa tarea de encontrar lo que quieren. Después de mucha vacilación, periodistas y editores parecen decididos a adaptarse para no desaparecer.
Queda claro para muchos que las noticias dejaron de ser un producto acabado en la hora del cierre. Se actualizan en cada momento de las 24 horas del día. Se vuelven servicio. El informe cita, por ejemplo, el caso de correos electrónicos enviados directamente por el periodista a sus lectores para mantenerlos al tanto de la evolución de una situación. De paso, los valores tradicionales van cambiando, trátese de la exactitud o de la calidad narrativa.
El informe constata que se dedican "más esfuerzos al procesamiento de la información y menos al reporteo original". Si bien el número de fuentes aumenta, el número de asuntos tratados mengua. La guerra en Irak y la campaña presidencial ocuparon el 25%. Educación, seguridad social, racismo y tráfico de droga, apenas el 1% cada uno.
Los periodistas ya no pueden dedicarse exclusivamente a crear, contar, analizar los acontecimientos. También deben ayudar al público a encontrar lo que les interesa y a sacar algún significado del conjunto. Un estudio de 24 medios entre los más importantes mostró que apenas tres de ellos publicaban enlaces externos a fines de 2006. Un año más tarde eran 11.
Para los autores del informe, un sitio que se limite a sus propios contenidos sería algo como un impasse. Los sitios de información ya no se conciben como un destino, sino como una pataforma abierta hacia el exterior. La considerable proporción de artículos a los que el lector llega gracias a un motor de búsqueda hace que cualquier artículo sea su propia primera plana. Por tanto, el artículo debiera dar una idea de lo que se puede encontrar en el resto del sitio y fuera de él.
El informe apunta cierta decepción sobre el periodismo ciudadano, con pocos elementos nuevos y verificables. La función de cancerbero reservada a los periodistas va siendo asumida por blogueros y otros. "Los sitios ciudadanos y los blogs ejercen la misma función de guardián de sus sitios que los medios convencionales. Por lo general, los forasteros no tienen autorización para publicar contenido original más allá de los comentarios sobre el material del propio sitio".
En resumen, los periodistas y las salas de redacción avanzan. Los primeros aceptan bloguear, ver sus artículos valorados por sus lectores. Entienden el proceso como una manera de volver a establecer contacto con la audiencia. Los responsables comerciales y de la publicidad, sin embargo, se encuentran en una situación más difícil, porque el vínculo entre noticias y publicidad parece ser más frágil. Al tener que pasar a otro medio (
"Parece cada vez más claro", dice el informe, "que el mayor problema de los medios tradicionales no es dónde la gente obtiene la información, sino cómo pagar por ella. La publicidad no está migrando online con el consumidor. La crisis del periodismo podría no ser por una pérdida de audiencia, sino por el desacoplamiento de las noticias y de la publicidad".
(fin)
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