martes, 18 de diciembre de 2007
Periodismo 2.0: Una guía de alfabetización digital
Se viene el verano, buena época para lecturas de actualización profesional. Te comparto una que puede interesarte si trabajás en un medio electrónico. El Centro Knight para el Periodismo en las Américas de la Universidad de Texas (Austin) lanzó el documento ‘Periodismo 2.0, una guía de alfabetización digital para sobrevivir y prosperar en la era de la información’, versión en español de ‘Journalism 2.0: How to Survive and Thrive, A digital literacy guide for the information age’, del autor Mark Briggs. (Lo que sigue es copia del comunicado que recibí del Centro Knight):
La guía, que es una iniciativa del J-Lab y el Knight Citizen News Network y se concretó gracias al Instituto de Periodismo Interactivo de la Universidad de Maryland, es presentada por su autor como un manual práctico, pero ofrece suficientes elementos teóricos para entrar en el mundo del periodismo digital.
Comienza, de hecho, explicando las características de la Web y otros conceptos básicos de tecnología (y los acrónimos que las describen), el concepto de Web 2.0, nuevos dispositivos (iPods y otros MP3, teléfonos celulares y otros juguetes inalámbricos, memorias USB y de tarjeta, etc.) y su impacto en el periodismo.
Luego sigue con temas tan sugestivos como nuevos métodos de reportería, cómo bloguear, cómo reportear noticias para la Web, cómo hacer grabaciones digitales de audio y podcasts, cómo tomar y manipular fotos digitales, cómo grabar y editar video para hacer reportajes o cómo escribir libretos y voces de narración para acompañarlos.
“Si usted realmente desea aprender cómo hacer periodismo digital, lo hará... Este manual lo guiará a lo largo del camino, descomponiendo cada habilidad y cada tecnología en lecciones digeribles, que podrá usar inmediatamente en su trabajo. Es práctico, no conceptual. Usted podrá poner en práctica la habilidad el mismo día que lea sobre ella”, dice Briggs en la introducción de la guía.
El reconocido periodista e investigador Phil Meyer, autor del prólogo de la versión en inglés, reitera el carácter práctico de la obra. “Usted puede usarlo como un libro de recetas. Hay recetas actualizadas para toda clase de cosas digitales. Cuando lo leí, constantemente quería parar y probar algo. Por ejemplo, configurar un canal RSS, convertir mis viejas cintas de audio en archivos MP3 y cambiar mi navegador predeterminado por Mozilla Firefox”, dice.
Guillermo Franco, el traductor y prologuista de la versión en español, asegura que el libro puede guiar a las organizaciones periodísticas que están redefiniendo su rol como generadoras de contenido y no quieren quedarse como simples ‘fabricantes de periódicos’, para establecer programas de entrenamiento. A los periodistas que no están inscritos en medios tradicionales los guiará paso a paso para aprender por sí mismos, sin necesidad de un tutor. A las universidades puede darles luces sobre cómo reorientar sus programas académicos.
Meyer y Briggs coinciden en que cada vez serán más valiosos los periodistas que tengan más de una habilidad.
“El viejo adagio ‘un buen reportero es bueno en cualquier parte’ ya no es convincente. Necesitamos buenos reporteros que puedan traer herramientas apropiadas para llevar en situaciones constantemente cambiantes. En este ambiente, los periodistas que puedan hacer más de una cosa estarán en demanda... Un buen reportero sería redefinido como aquel que es suficientemente bueno en cualquier medio”, dice Meyer.
Por su parte, Briggs asegura que de la misma forma en que las habilidades digitales son el comienzo para identificar candidatos para las nuevas plazas en los periódicos, la carencia de ellas identificará a aquellos que serán prescindibles. “Y con más de 3.000 puestos recortados en las salas de redacción desde el año 2000, solo en Estados Unidos, cualquiera que aún trabaje en las salas de redacción debería estar buscando formas de llegar a ser más valioso en la operación. Esto es cierto ya sea que el medio sea un periódico, revista o estación de radio o televisión”, dice.
Esta versión en español, seguramente, contribuirá a cerrar la “brecha digital” entre el periodismo del mundo desarrollado y el de los países en vías de desarrollo. Así mismo, contribuirá a cerrar la “brecha del idioma”, que nos impide acceder a valioso conocimiento en inglés sobre periodismo, en general, y periodismo digital, en particular, producido en Estados Unidos, indiscutiblemente polo de desarrollo y referente obligado en este último tema.
Rosental Calmon Alves, fundador en agosto de 2002 del Centro Knight para el Periodismo en las Américas de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Texas, en Austin, y su actual director, asegura el lanzamiento de las ediciones en español y portugués de este documento forma parte del cambio de foco de la organización para dedicarse más a la capacitación de periodistas en América Latina y el Caribe en el uso de las tecnologías digitales.
“Este es solo el comienzo de un nuevo comienzo para el Knight Center. Gracias a una generosa donación de la John S. and James L. Knight Foundation, lanzaremos en los próximos años otras iniciativas para ayudar a los periodistas en el hemisferio en sus esfuerzos por adaptarse a los cambios traídos por la Revolución Digital”, dijo Alves.
El Centro Knight para el Periodismo en las Américas fue creado por Alves en la Escuela de Periodismo de Universidad de Texas en Austin en agosto del 2002 gracias a una generosa donación de la John S. and James L. Knight Foundation.
El J-Lab de la Universidad de Maryland ayuda a las organizaciones periodísticas y ciudadanas a usar las tecnologías de los nuevos medios para crear formas innovadoras para que la gente participe en la vida pública. También administra la Knight Citizen News Network y el New Voices community media grant program.
La John S. and James L. Knight Foundation invierte en periodismo de excelencia alrededor del mundo y en la vitalidad de 26 comunidades en Estados Unidos donde los hermanos Knight tenían periódicos. Desde 1950 la fundación ha donado más de 300 millones de dólares para promover el periodismo de calidad y la libertad de expresión. Se enfoca en proyectos con alto potencial transformador.
Vaya a este enlace para descargar cualquiera de las diferentes versiones de la guía de alfabetización digital –español, portugués o inglés-.”
(fin)
La guía, que es una iniciativa del J-Lab y el Knight Citizen News Network y se concretó gracias al Instituto de Periodismo Interactivo de la Universidad de Maryland, es presentada por su autor como un manual práctico, pero ofrece suficientes elementos teóricos para entrar en el mundo del periodismo digital.
Comienza, de hecho, explicando las características de la Web y otros conceptos básicos de tecnología (y los acrónimos que las describen), el concepto de Web 2.0, nuevos dispositivos (iPods y otros MP3, teléfonos celulares y otros juguetes inalámbricos, memorias USB y de tarjeta, etc.) y su impacto en el periodismo.
Luego sigue con temas tan sugestivos como nuevos métodos de reportería, cómo bloguear, cómo reportear noticias para la Web, cómo hacer grabaciones digitales de audio y podcasts, cómo tomar y manipular fotos digitales, cómo grabar y editar video para hacer reportajes o cómo escribir libretos y voces de narración para acompañarlos.
“Si usted realmente desea aprender cómo hacer periodismo digital, lo hará... Este manual lo guiará a lo largo del camino, descomponiendo cada habilidad y cada tecnología en lecciones digeribles, que podrá usar inmediatamente en su trabajo. Es práctico, no conceptual. Usted podrá poner en práctica la habilidad el mismo día que lea sobre ella”, dice Briggs en la introducción de la guía.
El reconocido periodista e investigador Phil Meyer, autor del prólogo de la versión en inglés, reitera el carácter práctico de la obra. “Usted puede usarlo como un libro de recetas. Hay recetas actualizadas para toda clase de cosas digitales. Cuando lo leí, constantemente quería parar y probar algo. Por ejemplo, configurar un canal RSS, convertir mis viejas cintas de audio en archivos MP3 y cambiar mi navegador predeterminado por Mozilla Firefox”, dice.
Guillermo Franco, el traductor y prologuista de la versión en español, asegura que el libro puede guiar a las organizaciones periodísticas que están redefiniendo su rol como generadoras de contenido y no quieren quedarse como simples ‘fabricantes de periódicos’, para establecer programas de entrenamiento. A los periodistas que no están inscritos en medios tradicionales los guiará paso a paso para aprender por sí mismos, sin necesidad de un tutor. A las universidades puede darles luces sobre cómo reorientar sus programas académicos.
Meyer y Briggs coinciden en que cada vez serán más valiosos los periodistas que tengan más de una habilidad.
“El viejo adagio ‘un buen reportero es bueno en cualquier parte’ ya no es convincente. Necesitamos buenos reporteros que puedan traer herramientas apropiadas para llevar en situaciones constantemente cambiantes. En este ambiente, los periodistas que puedan hacer más de una cosa estarán en demanda... Un buen reportero sería redefinido como aquel que es suficientemente bueno en cualquier medio”, dice Meyer.
Por su parte, Briggs asegura que de la misma forma en que las habilidades digitales son el comienzo para identificar candidatos para las nuevas plazas en los periódicos, la carencia de ellas identificará a aquellos que serán prescindibles. “Y con más de 3.000 puestos recortados en las salas de redacción desde el año 2000, solo en Estados Unidos, cualquiera que aún trabaje en las salas de redacción debería estar buscando formas de llegar a ser más valioso en la operación. Esto es cierto ya sea que el medio sea un periódico, revista o estación de radio o televisión”, dice.
Esta versión en español, seguramente, contribuirá a cerrar la “brecha digital” entre el periodismo del mundo desarrollado y el de los países en vías de desarrollo. Así mismo, contribuirá a cerrar la “brecha del idioma”, que nos impide acceder a valioso conocimiento en inglés sobre periodismo, en general, y periodismo digital, en particular, producido en Estados Unidos, indiscutiblemente polo de desarrollo y referente obligado en este último tema.
Rosental Calmon Alves, fundador en agosto de 2002 del Centro Knight para el Periodismo en las Américas de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Texas, en Austin, y su actual director, asegura el lanzamiento de las ediciones en español y portugués de este documento forma parte del cambio de foco de la organización para dedicarse más a la capacitación de periodistas en América Latina y el Caribe en el uso de las tecnologías digitales.
“Este es solo el comienzo de un nuevo comienzo para el Knight Center. Gracias a una generosa donación de la John S. and James L. Knight Foundation, lanzaremos en los próximos años otras iniciativas para ayudar a los periodistas en el hemisferio en sus esfuerzos por adaptarse a los cambios traídos por la Revolución Digital”, dijo Alves.
El Centro Knight para el Periodismo en las Américas fue creado por Alves en la Escuela de Periodismo de Universidad de Texas en Austin en agosto del 2002 gracias a una generosa donación de la John S. and James L. Knight Foundation.
El J-Lab de la Universidad de Maryland ayuda a las organizaciones periodísticas y ciudadanas a usar las tecnologías de los nuevos medios para crear formas innovadoras para que la gente participe en la vida pública. También administra la Knight Citizen News Network y el New Voices community media grant program.
La John S. and James L. Knight Foundation invierte en periodismo de excelencia alrededor del mundo y en la vitalidad de 26 comunidades en Estados Unidos donde los hermanos Knight tenían periódicos. Desde 1950 la fundación ha donado más de 300 millones de dólares para promover el periodismo de calidad y la libertad de expresión. Se enfoca en proyectos con alto potencial transformador.
Vaya a este enlace para descargar cualquiera de las diferentes versiones de la guía de alfabetización digital –español, portugués o inglés-.”
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